En el corazón de Andalucía, Sevilla destaca por su historia, cultura y paisajes cautivadores. Más allá de su capital, esta región alberga pequeños pueblos en la campiña y la Sierra Sur que sorprenden con su riqueza patrimonial y belleza natural.

Entre ellos se encuentra un lugar singular, moldeado por el tiempo y el esfuerzo humano, que ha sido comparado con grandes maravillas del mundo antiguo, como Petra en Jordania. Este rincón es una prueba del impresionante legado histórico de la zona. Sigue leyendo para descubrir este tesoro escondido en plena Sevilla.

La Petra de Andalucía en Sevilla

En las afueras del pueblo de Osuna, el Coto de las Canteras emerge como un lugar donde historia y naturaleza se entrelazan. Este espacio, utilizado desde el siglo V a.C. por las tribus turdetanas, fue una cantera de donde se extraía piedra calcarenita, un material que marcó la arquitectura de la región.

Las piedras extraídas de sus muros dieron forma a templos, viviendas y monumentos que hoy son parte esencial del patrimonio histórico de Andalucía. Este material, de un característico color ocre y textura única, se convirtió en la base sobre la que se construyeron muchas de las edificaciones que definen el paisaje cultural de la región.

Con el paso del tiempo, el Coto de las Canteras trascendió su función como cantera para convertirse en un emblema de Osuna. En el siglo XVI, durante el Renacimiento, vivió su época de mayor esplendor bajo el mecenazgo del IV Conde de Ureña, quien promovió la construcción de numerosos edificios utilizando esta piedra.

Las comparaciones con Petra no son casuales. Sus paredes esculpidas, relieves y texturas naturales recuerdan la monumentalidad de la ciudad nabatea. Sin embargo, lo que hace especial al Coto de las Canteras es su capacidad de conectar el pasado con el presente.

Actualmente, este auditorio natural acoge conciertos, exposiciones y eventos que permiten a los visitantes disfrutar de su entorno mientras se sumergen en la historia y la cultura sevillana.

¿Qué hace de Osuna un tesoro en la provincia de Sevilla?

Osuna es uno de los pueblos más representativos de la provincia de Sevilla, con una historia que se remonta a la época íbera, cuando era conocida como Urso. Su ubicación sobre un cerro le confiere vistas espectaculares de la Campiña, y su riqueza histórica, forjada por el paso de civilizaciones como los romanos y los musulmanes, la convierte en un lugar fascinante para los amantes del patrimonio.

Declarada Conjunto Histórico-Artístico, Osuna destaca por la armonía entre su arquitectura señorial y su entorno natural, ofreciendo al visitante una experiencia completa.

Entre sus monumentos más emblemáticos se encuentran estos:

• Colegiata de Santa María de la Asunción: Este majestuoso edificio renacentista alberga auténticas joyas artísticas, como esculturas de Martínez Montañés y pinturas de José de Ribera. Su interior destaca por la presencia de catacumbas y el sepulcro de los duques de Osuna, que añaden un toque de misterio a su historia.
• Escuela Universitaria de Osuna: Situada frente a la Colegiata, esta institución es un referente del Renacimiento en Andalucía. Fundada en el siglo XVI, refleja la importancia cultural e intelectual que Osuna alcanzó durante esa época.

Las calles de Osuna son otro de sus grandes atractivos. La calle San Pedro, considerada por la UNESCO como una de las más bellas de Europa, está flanqueada por palacios y casas señoriales que reflejan el esplendor de su pasado ducal.

Entre ellos destaca el Palacio del Marqués de la Gomera, un ejemplo de la arquitectura nobiliaria que ahora funciona como un hotel. Caminar por este entorno es como adentrarse en un museo al aire libre, donde cada rincón cuenta una parte de la historia de este magnífico pueblo sevillano.

Osuna, sin duda, destaca con un patrimonio único que combina historia, arte y naturaleza. Explorar el Coto de las Canteras es una oportunidad para descubrir una faceta diferente de Sevilla.

Este espacio, con más de 2.500 años de historia, conecta a los visitantes con las raíces más profundas de la región, ofreciendo una experiencia que mezcla asombro y aprendizaje.

La pasada Nochebuena fue trágica en Sevilla Este, lugar en el que se organizó una rave ilegal a la que acudieron personas que no eran precisamente adolescentes. En torno a las 10:30 de la mañana del 25 de diciembre, el Servicio de Emergencias 112 recibía varias llamadas que alertaban de esta fiesta en la que se estaban produciendo peleas, machetazos e incluso atropellos. Tanto fue así, que al menos dos hombres tuvieron que ser ingresados en el Hospital Virgen del Rocío, uno de ellos por una fuerte herida en la cabeza y otro por atropello.

Ambos sucesos guardan relación, según las principales investigaciones, que apuntan a que la rave, que es un tipo de fiesta de música electrónica, duró toda la noche del 24 y se prolongó hasta la mañana del 25, momento en el que la droga y el alcohol se hicieron notar entre los asistentes a la misma. Según ha informado el servicio de Emergencias 112, en un momento dado se produjo una fuerte pelea y un hombre sacó un machete, con el que agredió a varias personas. A los pocos minutos, los agentes recibían el aviso de que se había producido un atropello de un turismo a un peatón en el Camino de la Reina en Sevila Este. Todo apuntaba a que formaba parte de la misma pelea.

Emergencias activaba entonces a los operativos y a sus servicios sanitarios que, tras el seguimiento, confirmaron que «dos varones de 40 y 39 años han sido trasladados al hospital Virgen del Rocío, uno por traumatismo en la cabeza y otro por atropello». Lamentablemente, este tipo de fiestas ilegales suele terminar de forma violenta como consecuencia de la ingesta de alcohol y drogas durante tantas horas. En esta ocasión, sin embargo, sí ha sorprendido un poco la edad media de los asistentes a esta sangrienta rave, ya que tenían la mayoría de ellos entre los 30 y los 40 años.

Sevilla ha despertado este miércoles, 25 de diciembre, con una misteriosa noticia que tiene difícil explicación: la aparición del cadáver de una mujer de unos 60 años en el interior del famoso Estadio de La Cartuja. Los familiares de la víctima llevaban días buscando a la mujer, que estaba en paradero desconocido desde el pasado lunes, y el desenlace no ha podido ser peor. La Policía investiga las causas de la muerte, que se produjo cerca de la puerta número 16 del Estadio, donde se han celebrado partidos de la Selección Española y finales de la Copa del Rey.

Así lo han señalado desde el servicio de Emergencias de Andalucía 112, que ha precisado que a las 15:10 horas de este martes se recibió una llamada de una persona alertando de que una mujer, en estado de inconsciencia, se encontraba dentro de la puerta número 16 de las instalaciones del citado espacio deportivo.

La sala coordinadora alertó a efectivos de la Policía Local y del Centro de Emergencias Sanitarias (CES) 061, así como la Policía Nacional. Los sanitarios que se personaron en el lugar confirmaron el fallecimiento de la mujer de 63 años, suceso del cual no han transcendido más datos.

Un preso del centro penitenciario Sevilla II, en Morón de la Frontera, se enfrenta a casi 20 años de cárcel por estrangular a su compañero de celda y luego ahorcarlo con un cordón. Un jurado popular enjuiciará al acusado a partir del próximo 3 de febrero en la Audiencia de Sevilla. El presunto autor del crimen es O. E. K., de 29 años y nacionalidad marroquí, en situación administrativa irregular en España. La víctima, E. V. P., era un español de 31 años.

Los hechos sucedieron el 28 de febrero de 2023. Tras la comida de mediodía, el acusado subió a su celda, situada en el módulo cinco. Según la Fiscalía, sobre las 15:30 horas, aprovechando que su compañero estaba escribiendo una carta a sus familiares, el inculpado se acercó por su espalda y se abalanzó sobre él «de forma súbita y sorpresiva, con ánimo de acabar con su vida». Lo estranguló con un mataleón y lo dejó en el suelo, inconsciente. También usó un cordón a modo de lazo para asfixiarlo. Luego se lo anudó al cuello y lo ahorcó colgándolo de la barra de la litera. Tras los hechos, el reo llamó por el interfono para avisar a los funcionarios de que acababa de matar a su compañero de celda.

El Ministerio Público sostiene que E. V. P. no tuvo oportunidad de defenderse ni de huir, ya que en esos momentos estaba activado el cierre automático de las puertas de las celdas. El ataque letal se produjo de forma «sorpresiva y repentina», aprovechando la «tranquilidad» de la víctima, que se encontraba en el lugar donde desarrollaba su «vida íntima» y acompañado de la persona con la que «de forma habitual compartía su espacio vital». Según trascendió en su momento, ambos presos tenían rencillas entre ellos y no querían compartir celda. También acumulaban numerosos partes por incidentes en la cárcel.

En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía reclama para el acusado, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, 19 años y 11 meses de prisión por asesinato y una indemnización de casi 198.000 euros a la familia de la víctima. La pareja sentimental, el hermano y la madre del fallecido se han personado en las actuaciones como acusación particular.

El Ministerio Público solicita que el acusado cumpla la pena de cárcel íntegramente «por la entidad del delito cometido» y «la odiosidad y entidad de la tipología delictiva». El 3 de febrero están previstas la constitución del jurado popular, la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas y la declaración del investigado. El día 4 comparecerán los testigos y el día 5 lo harán los peritos.

El parque de skate de Bormujos se ha bautizado con el nombre de Ignacio Echeverría, «el héroe del monopatín», gracias a la moción presentada por el Grupo Municipal Vox, aprobada en pleno el 28 de junio de 2024. El motivo pasa, en primer lugar, por rendir merecido y justo homenaje a Ignacio y, en segundo, por convertirlo en icono para la juventud, tan presente en la acción del partido Vox. El acto, inaugurado institucionalmente por la alcaldesa de Bormujos, Lola Romero, e Isabel Madera (Vox), segunda teniente de alcalde y delegada de Urbanismo en al Ayuntamiento de Bormujos, ha contado con la presencia de Joaquín Echeverría, padre de Ignacio y Sergio Garrudo, en representación de la Asociación Ignacio Echeverría.

Entre las características del parque se encuentra un cuenco central de dos niveles diseñado para los usuarios más experimentados, así como rampas profesionales, cajas de salto, áreas de conexión y estructuras especiales para pasos avanzados. El parque también cuenta con elementos como carril inclinado, cuarto pipa, columna vertebral, pole jam y pirámides.

Emotiva inauguración

La inauguración del parque ha sido un evento lleno de emoción para los presentes. Joaquín Echeverría ha sido el encargado de hacer los honores junto a la placa que, cuidadosamente diseñada con forma de monopatín, indicaba el simbólico nombramiento del parque. Un Joaquín emocionado, dio las gracias a Bormujos porque «esto no es un pequeño acto, es un gran acto».

Muestra de ello, entre otros casos, Joaquín comentó la dedicación de Ignacio a conversar muchas horas con un chico que se encontraba muy mal anímicamente, hasta que consiguió sacarlo adelante integrándolo en su círculo de amigos. La familia, a la que no conocía, le pidió a ayuda a Ignacio. Hoy en día, este chico ha alcanzado una vida plena. O el caso de asistir continuamente a un hospital en Londres a visitar a un chico que estaba solo en la ciudad y no tenía quién le acompañase.

«Más allá de la tristeza y el horror de enterrar a un hijo, Joaquín, nuestro deber es recordar para contribuir a un horizonte limpio y esperanzador, pero lo es más aún si cabe, recordar para aprender y transmitir a nuestros jóvenes los valores de aquel que fue un ejemplo de dignidad y heroísmo frente a la cobardía de los criminales. Una persona de elevados principios y valores. Una persona buena, además de un héroe, no sólo por el hecho de arriesgar su vida y perderla por intentar salvar la de los demás, sino por ser capaz de portar y aplicar tan innumerable repertorio de valores, valores que cada día son más difíciles de encontrar», ha manifestado Isabel Madera.

Sergio Garrudo acudió en representación de la Asociación Ignacio Echeverría, la cual, explicó, tiene la misión de acercar el legado de Ignacio a tantas personas que no lo conocieron y se pregunten quién era y cómo llegó a hacer lo que hizo. «Porque Ignacio era, como dice su padre, una persona normal. No nació siendo un héroe. Un héroe se hizo», explicó Sergio, que también comentó que Ignacio y su encomiable buen hacer «se ha convertido en una figura referente para que muchas personas, gracias a él, sean cada día un poco mejor».

Quién es Ignacio Echeverría

Nacido en la localidad coruñesa de Ferrol, en una familia de profundas convicciones católicas, Echeverría pasó su primera infancia en el municipio gallego de Puentes de García Rodríguez, para más tarde instalarse en Madrid. En la capital se licenciaría en Derecho por la Universidad Complutense y La Sorbona francesa, donde potenció su ya temprana afición por el skateboarding.

Tras varios empleos en entidades bancarias y aprovechando un periodo de desempleo, optó por hacer las maletas y probar fortuna en Londres, donde no tardó en ser contratado como analista por la entidad bancaria HSBC Holdings. El 3 de junio de 2017, durante los atentados yihadistas perpetrados en el puente de Londres, a la voz de «esto es por Alá», al ver a uno de los terroristas apuñalando a una joven, Ignacio tomó el monopatín que llevaba en su mochila y la emprendió a golpes contra el criminal. Gracias a ello pudo salvar la vida de la mujer, aunque al más alto coste imaginable: perder la suya. Por ello esa frase, inscrita bajo el patinete que se exhibe en el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo de Vitoria, hace todos los honores al que hoy es conocido como el «héroe del monopatín».

La ayuda al prójimo como eje

Ignacio ayudó a mucha gente a través de diferentes ambientes que frecuentaba. Se sabe que en el mundo del monopatín aconsejó a muchos chicos, más jóvenes que el propio Ignacio, a estudiar. «Cambió la vida de muchos de ellos con sus consejos. Una persona estaba hundida en el pozo e Ignacio se pasó muchas horas hablando con él, y cuando esa persona estaba mejor Ignacio le llevó a su ambiente con sus amigos. Esto nos lo contó el padre de este chico en el tanatorio. Ahora el chaval está recuperado y haciendo vida plena», ha contado en ocasiones su padre Joaquín.

Tras su muerte, la familia conoció aspectos de su hijo que ni siquiera ellos conocían, especialmente de su vida en Londres. Por ejemplo, su labor como catequista en una parroquia de Londres: «Llaman a una amiga de Ignacio para comentarle que en una iglesia cercana a donde vivía le iban a dedicar una misa. La amiga se acercó a la sacristía para preguntar por qué le dedicarían la misa, y le explicaron que en esa parroquia daba catequesis a los niños», quedaba recogido en unas declaraciones de su padre.

Firme sentido de la justicia

Su infancia y juventud coincidió en el tiempo con los atentados de la banda terrorista ETA. De ahí que Ignacio llegase a sentir vergüenza por llevar el apellido Echeverría, el mismo que algunos integrantes de la organización. Incluso propuso a su padre cambiar su apellido paterno. Siempre fue un joven valiente y con un gran sentido de la justicia. Pocos días antes de su muerte, Ignacio había visitado España.

En ese momento, en el barrio londinense de Westminster, un atentado costó la vida de cuatro personas, incluido un policía que, sin portar arma, intentó neutralizar al agresor, mientras que otro compañero del cuerpo optó por refugiarse en su coche para ponerse a salvo. «Comentamos esto en casa, y mientras charlábamos sobre el tema, Ignacio dijo que, de haber estado él en Westminster patinando, ese policía estaría vivo», recordó Joaquín.

Un camino hacia la beatificación

La familia de Ignacio Echeverría está trabajando para iniciar su causa de beatificación, un proceso que ya ha dado importantes pasos. Se ha constituido una asociación dedicada a promover la causa, registrada oficialmente en la archidiócesis de Madrid, y Roma ha aceptado que, en caso de que se abra el proceso, éste tenga lugar en la capital española, a pesar de que Ignacio falleció en Londres. «Hemos contratado a un postulador que está recabando dos tipos de testimonios, los que llaman Fama de Santidad, que son personas que creen que Ignacio está en el Cielo y luego están los testimonios ‘de Fama de los signos’ que son personas que creyendo que Ignacio está en el Cielo, creen que puede ser buen intercesor para encomendarse a él, solicitarle favores y pensar que los ha recibido», ha explicado Joaquín.

La Policía Nacional ha recuperado en La Rioja un cáliz de plata que fue sustraído en 2002 de la Iglesia de San Francisco de Écija (Sevilla) en un robo con fuerza en el que se llevaron numerosos objetos litúrgicos. El vaso sagrado, de estilo neogótico (siglos XVIII-XIX), tiene un alto valor histórico-artístico y ha estado desaparecido desde entonces, durante 22 largos años.

La Jefatura superior de Policía de La Rioja ha informado de que, tras muchos años sin conocer su paradero, un hombre con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio vendió el cáliz en un establecimiento de compraventa de oro de Logroño en marzo de 2023. La transacción llegó a oídos de la Policía y los agentes se desplazaron al local para analizar la pieza.

Los investigadores observaron indicios de que el cáliz podía provenir de algún robo, por lo que procedieron a su incautación y conservación a fin de iniciar una «laboriosa investigación» para esclarecer su procedencia.

La dificultad radicó en que el robo fue denunciado por el párroco hace más de dos décadas, por lo que las pesquisas para averiguar el origen del cáliz han sido «múltiples», teniendo que analizar la información contenida en numerosas diligencias y contactar con algunos de sus denunciantes. Todos los pasos de la Policía hasta entonces resultaron infructuosos.

Pero tras meses de «exhaustivos análisis de numerosos documentos», los agentes lograron relacionar el cáliz con el robo de la Iglesia de San Francisco, en Écija, gracias a una fotografía publicada en un reportaje de prensa donde se mostraba parte del material robado en el templo.

Dadas las «similares características» que presentaba una de las piezas desaparecidas con el cáliz objeto de investigación, la Policía se puso en contacto con el párroco, que confirmó que, efectivamente, el vaso sagrado, entre otros objetos, nunca fue recuperado.

Los agentes mostraron el cáliz al capellán y éste lo reconoció «sin ningún género de dudas», por lo que se procedió a la detención del hombre que había realizado la venta como presunto autor de un delito de receptación. El arrestado es un varón español de 25 años con una larga lista de antecedentes policiales, fundamentalmente por delitos contra el patrimonio.