La Audiencia de Sevilla ha revocado una sentencia del Juzgado de Instrucción nº 3 de Dos Hermanas que condenaba a tres personas, dos hombres y una mujer, por okupar una vivienda propiedad de un fondo de inversión. ¿El motivo? Los agentes de la Policía Local que identificaron a los okupasno fueron citados como testigos al juicio y el atestado no es suficiente como prueba condenatoria, por lo que prima la presunción de inocencia.
Los acusados, condenados en primera instancia por un delito leve de usurpación de bienes inmuebles, presentaron un recurso de apelación ante la Audiencia de Sevilla, que en su sentencia recalca que la jurisprudencia del Tribunal Supremo niega «la suficiencia, como prueba de cargo de la condena, del atestado no acompañado de la testifical del agente».
Concretamente, el juzgado declaró probado que los okupas estaban habitando sin consentimiento una vivienda de La Puebla del Río propiedad de la sociedad TDA 24 Fondo de Titulización de Activos, «a sabiendas de que no contaban con el permiso de su propietaria, sin que conste medio empleado para obtener el acceso a la vivienda». El juez condenó a cada uno de ellos a abandonar la vivienda y al pago de una multa de 360 euros.
Analizando el recurso de apelación de los condenados, la Sección Séptima de la Audiencia expone que la condena «se sustenta exclusivamente en la documentalobrante en autos, y en especial en la identificación que la Policía Local» de La Puebla del Río realizó de los okupas.
«En el supuesto de autos, las pruebas practicadas no permiten tener por acreditados los elementos típicos del delito, pues sólo se ha practicado la documental obrante en autos consistente en la identificación que en su día, el 15 de junio de 2023, realizaron agentes de la Policía Local de las personas que encontraron en la vivienda, pero sin que los agentes hayan acudido al juicio oral al objeto de ratificar su actuación», precisa el fallo del tribunal, recogido por Europa Press.
Al punto, recuerda que hay que «tener en cuenta la jurisprudencia de la Sala Segunda del TribunalSupremo, que niega la suficiencia, como prueba de cargo de la condena, del atestado no acompañado de la testifical del agente policial interviniente en el plenario, tal y como acontece en el caso sometido a esta consideración, donde los policías no fueron citados como testigos».
«Noexiste en consecuencia prueba alguna que permita afirmar que los denunciados» okuparon y okupaban «el inmueble objeto de autos y por ello se ha desvirtuado el principio de presunción de inocencia», señala la Audiencia, que estima el recurso de apelación de los inculpados, revocando la sentencia inicial condenatoria y absolviendo a los mismos.
Con este título, comprendo que alguien piense que voy a aludir al incendio que se produjo el pasado sábado en el Auditorio de la Cartuja. Llamas de seis metros de altura, liberando calor y luz, en un punto de la ciudad; mientras en el otro extremo tenía lugar un concierto de hiphoperos desquiciados, que gritaban para autoconvencerse de que no están acabados, poseídos por las drogas de la avaricia y la desesperación, conscientes de que reúnen suficientes pecados como para caer en tropel hacia ese lugar que es «más triste que la muerte».
El congreso sanchista que nos ha tocado padecer en Sevilla este fin de semana no ha tenido desperdicio. Los mismos actores de siempre, no ha habido renovación de cartel. Bajo una bóveda rojiza sin estrellas, se excitaron falsas esperanzas a través de horribles discursos con voces destempladas y coléricas. Algazara y palmadas daban forma a una especie de tumulto, que retumbaba con alaridos de un grupo sectario auténticamente peligroso y macabro. Parecía que brotaba sangre fresca de ese rojerío carente de ideología y dignidad que todo inundaba.
La siempre desagradable a la vista y al oído Montero ejerció de anfitriona, junto al «maestro». A fin de cuentas, ella estaba en su tierra, por mucho que nos avergüence a otro tipo de sevillanos, menos escandalosos, por decirlo suavemente. El «maestro» llegó a Sevilla embebido de la lección patria que sentenció otra andaluza visceral: Isabel Pantoja, antes de ir a la cárcel por sus chanchullos económicos con el entonces alcalde marbellí. Acuérdense de la famosa escena: «Dientes, dientes, que eso es lo que les jode». Esa ha sido su actitud, quizás premonitoria de cómo se desencadenarán los hechos.
La fiel y breve cohorte que el «maestro» ha decidido mantener ha ejercido como perfecto enjambre de avispas y moscas, repitiendo sus cansinos mensajes, que claramente son gritos desesperados por sobrevivir. «Os he de reconocer que en estos últimos meses he meditado mucho qué hacer con mi vida», ha admitido con intenciones de victimización. Hijo mío, qué oportunidad perdida para irte a tomar viento fresco a la sierra o para perderte un poco por el mundo, antes de que la justicia tome cartas en el asunto. Hubiera sido maravillosa tu desaparición, ¿qué es lo que ha hecho que te quedes? ¿tu ambición, quizás? ¿No saber dónde caerte muerto? Danos los motivos, «maestro», queremos seguir aprendiendo de ti.
Pero, sin duda, el momento álgido del congreso fue cuando se abrió el cielo de la carpa y una lluvia dorada de espléndida sonrisa -al mismo estilo «dientes, dientes»- hizo que la rubia más imputada de Europa descendiera cómo un ángel que llegaba para bendecir el encuentro socialista. «Soy el hada madrina, vengo para iluminar con mi bondad y mi belleza este lugar». Abrazos, besos, más achuchones, más besitos. Ha faltado que el matrimonio fornicara en al altar de sus deseos y ambiciones. No podemos olvidar aquel «soy un hombre enamorado», con tono sufriente. Con la llegada de ella, el furor de la muchedumbre allí apiñada crecía y se dilataba. Más música bakalaera, más aplausos, más droga de la pasión, todo al rojo vivo. Qué momento.
Voy a ir bajando pulsaciones, porque me estoy emocionando por habérmelo perdido y ¡eso que estaba en Sevilla! No pude ir, tenía otros compromisos más castizos. Tres días de fraternidad socialista apasionantes, inolvidables, lleno de un optimismo ardiente y fogoso. Este hombre tiene pilas alcalinas, y ahora dice que va a crear una empresa pública de vivienda, se le olvidó señalar cuántas de ellas serán para él y su familia. Mientras tanto, la oposición no toma medidas más agresivas; pero esto es un tema aparte.
Quiero terminar con alegría, como si bailara bulerías, que para algo este texto habla de mi tierra. Y recordarles que arranca diciembre y que esto se acaba, otro añito al lomo. Para rematar de manera humilde y cariñosa, cojo prestadas las palabras de aquel periodista de El Baluarte de Sevilla, Rodríguez La Orden: «¡La eterna paz sea con ustedes y conmigo, que ya he trabajado bastante!».
Un enorme incendio se ha comenzado a extender en la tarde de este sábado por la planta baja del Auditorio Rocío Jurado de Sevilla. El fuego avanza rápido, mientras que varias unidades de los bomberos, de Policía Local y de Protección Civil luchan por sofocar las llamas.
Fuentes del Ayuntamiento de Sevilla han confirmado a OKDIARIO Andalucía que se trata de un incendio en «el entorno del auditorio Rocío Jurado». «Los bomberos están en estos momentos trabajando», han señalado.
Al parecer, se habría producido un desplome en el interior del citado auditorio, que se encuentra en la isla de la Cartuja, por lo que se habrían reventado las ventanas de este gran edificio de la capital hispalense, que lleva años totalmente abandonado.
Los bomberos tratan en este momento de evitar que se extienda al escenario y afecte a la maquinaria del espacio cultural situado en la avenida de los Descubrimientos, según ABC, que no descarta la posibilidad de que el incendio haya sido intencionado, ya que este viernes ya se produjo otro incendio que fue sofocado rápidamente.
Según ha confirmado Emergencias 112, el fuego ha empezado pasadas las 20:00 de la tarde, momento en el que han comenzado a llegar llamadas alertando de las llamas. Una vez avisados los bomberos, se han desplazado a la zona cuatro camiones.
El servicio de Emergencias ha informado de lo siguiente: «Un dispositivo de Bomberos con apoyo de la Policía Local de Sevilla y de Protección Civil está interviniendo en un incendio que se está produciendo, desde las 20:05 horas, en la Av. Camino de los Descubrimientos. En principio no hay personas afectadas. Abundante humo está llegando a algunas zonas del centro y Triana. Se recibieron varias llamadas en 080, 092 y 112».
Adelante Castilleja ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía de Sevilla contra la alcaldesa de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), la socialista María Carmen Herrera Coronil, y contra otros cargos y funcionarios del Ayuntamiento por presuntos delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias. Los hechos que se investigan tienen, según los denunciantes, apariencia delictiva en el proceso de contratación pública en la concesión administrativa de la parcela municipal El Valero para completar una superficie comercial y de ocio como extensión a las ya existente (IKEA y CC Airesur).
Los hechos se remontan al año 2003, cuando la actividad de gestión, intervención y participación del Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta en el contrato administrativo y los sucesivos convenios urbanísticos, exceden de lo que es una «mera actuación de ente público», sorteando su obligación de velar por el servicio prioritario a los intereses generales, el sometimiento pleno a la Ley y al Derecho, y dando como resultado una «falta absoluta de objetividad en el cumplimiento de sus fines, beneficiando a la empresa privada que fue la adjudicataria del concurso y ocasionando un perjuicio económico para las arcas municipales de más de tres millones de euros».
La representación legal de la formación política, el bufete Sires Abogados, ha solicitado en su denuncia que, por la Unidad Policial Judicial de la Guardia Civil adscrita a la Fiscalía de Sevilla, se instruya atestado para investigar los hechos que se denuncian así como la identidad de sus responsables, todos ellos miembros de las diferentes juntas de gobiernos locales que ha tenido el consistorio y que hayan participado en el proceso de contratación pública del contrato de concesión administrativa.
Para José Antonio Sires, abogado penalista de Sires Abogados, la documentación analizada, tras un estudio de varios años, arroja una actuación del Ayuntamiento en estas dos décadas «arbitraria y no adecuándose a la legalidad, fuera de la norma e incumpliendo su obligación de velar por el interés general como principio inspirador de las políticas públicas».
La calle más bonita de Europa, según la UNESCO, se encuentra en España y es un verdadero tesoro arquitectónico. Este emblemático lugar no sólo es conocido por su belleza visual, sino también por su rica herencia cultural que se refleja en cada uno de sus rincones.
Se encuentra en Andalucía, concretamente en un pueblo de la provincia de Sevilla. ¿Quieres saber cuál es y qué características la hacen tan especial?
Ésta es la calle más bonita de España y de Europa
La calle San Pedro en Osuna es la más bonita de Europa según la UNESCO. Hay varias características que la hacen única. Entre ellas, destaca la diversidad de estilos arquitectónicos. Este lugar es una muestra de la evolución a lo largo del tiempo y se puede apreciar en la variedad de edificios que la componen, desde palacios barrocos hasta casas con detalles clasicistas.
Por otra parte, en tan sólo 300 metros, la calle alberga numerosos palacios, lo que le otorga una densidad de edificaciones monumentales poco común. Entre ellos, destaca el Palacio del Marqués de la Gomera, un imponente edificio barroco del siglo XVIII, que hoy en día funciona como un lujoso hotel. Destaca por su fachada majestuosa de piedra y es el más impactante de todos los palacios de la localidad.
Otros edificios que contribuyen a la riqueza arquitectónica de la zona son la Cilla del Cabildo, también del del siglo XVIII, y el Palacio de los Cepeda, con su marcado estilo barroco. Éste último alberga actualmente los juzgados.
Las fachadas de los edificios de la calle San Pedro son un ejemplo de la grandeza arquitectónica de la época. Por ello, está considerada como un museo de arquitectura al aire libre.
La UNESCO ha destacado la armonía que existe entre las casas y los palacios que la conforman. En este lugar puedes observar portadas de recuerdos clasistas, potentes escudos heráldicos y las labores de forja de los balcones.
¿Qué producciones se han grabado en la calle San Pedro de Osuna?
Esta calle, considerada la más bonita de todo el Viejo Continente, ha atraído el interés de directores de cine y ha sido elegida para grabar numerosas producciones reconocidas como Carmen de Vicente Aranda o Engaños de Álvaro Begines.
Por último, el director italiano Franco Zeffirelli la escogió como escenario para el rodaje de su película sobre la vida de la soprano griega María Callas: Callas Forever.
La calle San Pedro es un monumento de piedra y arte. Es ancha, recta y está elevada en pendiente desde su mitad. En sus aceras se alinean palacios y casas impresionantes que puedes visitar si visitas Osuna, una localidad sevillana de unos 17.418 habitantes según los últimos datos del INE.
Tiene sólo 30 años, pero ya ha sido nominado tres veces a los Premios EDUCA Abanca como mejor docente de España. Profesor de Lengua y de Robótica en la ESO, DavidHorrillo aspiraba hace años a «cambiar la educación». Ahora ha llevado su propia metodología al colegio Marcelo Spínola de Umbrete (Sevilla) y sus particulares herramientas, adaptadas a los nuevos tiempos, calan hondo en sus alumnos.
Enfrente se sienta la «generación del clic», atrapada en las redes sociales y con problemas de «concentración y paciencia». «Lo quieren todo ya». En esta entrevista, David cuenta que sus alumnos escriben como leen, poco, y que están empezando a usar la inteligencia artificial para intentar engañarle. Él también la usa, y cada vez más: le ayuda a preparar y corregir exámenes (a pesar de que no esta «muy a favor» de ellos) y le regala tiempo para desarrollar mejor sus clases.
El 15 de diciembre se publicarán los finalistas de cada categoría (Infantil, Primaria, ESO/Bachiller, FP, Universidad…) y el 15 de marzo se conocerán los ganadores en una gala en La Coruña. El año pasado, David acabó en tercera posición. Este curso se encuentra de baja por leucemia, aunque ya está en la recta final del tratamiento. Podrá pasar la Navidad en casa y espera volver a dar clase en el tercer trimestre.
PREGUNTA.- ¿Siempre quiso ser profesor?
RESPUESTA.- Siempre he sido un chaval muy activo en los estudios y con 22-23 años, cuando salí de la carrera, empecé a trabajar dando clases extraescolares de robótica, compaginándolo un par de años con una consultora educativa, donde me formé en múltiples herramientas de Microsoft. Me metí también en el mundo de la gamificación, que en ese momento era algo muy poco sonado. Como fui de los primeros mentores de Minecraft Education en España, me fueron saliendo oportunidades. Y ahí comencé en el colegio, que era cliente de esta consultoría y donde estudié yo de chico. Empecé a dar clases de robótica y me acabaron contratando. Llevo cinco años allí.
David Horrillo, en su colegio.
Lo de ser profesor lo decidí al empezar la carrera. Siempre me había gustado, pero me metí con dudas. Es lo que pasa cuando no te orientan bien. Pero nada más empezar me di cuenta, era mi vocación. Y más aún cuando llegaron las prácticas. No sólo me gustaba, sino que me di cuenta de que quería cambiar la educación que había a día de hoy. Primero quería intentar ser el profesor que a mí me hubiera gustado tener en cada momento. Y segundo, impartir una educación mucho más dinámica y no tan apegada al currículum, donde puedan trabajar en la vida real lo que han dado en clase, que vean que tiene una utilidad. Lo vi claro.
P.- ¿Qué asignaturas da?
R.- Soy polivalente y cada año he ido cogiendo más responsabilidades. Este último año di Filosofía en la ESO y bachillerato de forma esporádica, porque se jubiló el director, pero a lo que principalmente me dedico ahora es a la Lengua, que doy clase en primero y en tercero de la ESO, y a todo lo relacionado con la robótica, la computación y la tecnología educativa, de primero a tercero. Además estoy enfocado en la orientación. Me encargo de estar con los alumnos por las tardes, con un refuerzo específico. Con los de bachillerato trabajo en la orientación universitaria, aconsejándoles. Y también soy tutor de tres cursos.
P.- ¿Por qué cree que le han nominado? No es la primera vez…
R.- No, es la tercera. La primera fue hace dos años y llegué a la final, quedé entre los diez primeros. El año pasado me nominaron otra vez y quedé tercero. ¿Por qué? Creo que soy un profesor muy empático con mis alumnos. Paso muchísimas horas con ellos, como tutor y como orientador. Y no sólo me baso en lo académico, también ven que me preocupo por ellos, que intento hablar con alguien si veo que tiene un mal día, que intento ayudarles dentro y fuera del colegio. Creo que ésa es la clave.
P.- ¿Cree que se ha perdido autoridad con respecto a los profesores de nuestros padres o ser más cercano no exime de respeto?
R.- Depende mucho del docente. Tiene que haber una balanza. Ellos tienen que saber que tú eres la autoridad dentro de la clase, pero también que puedes ser cercano. Es decir, que no eres su amigo pero tampoco su enemigo. Yo lo he conseguido a lo largo de los años, pero es una balanza que cuesta mucho. He visto casos en los que se les pone en su contra. Antes era mucho más fácil tener la autoridad. Ahora hemos podido pecar de acercarnos demasiado y dejar de lado ese punto de autoridad que siempre hay que mantener.
P.- ¿Qué diferencias ve entre una clase de hoy y una clase de los noventa?
R.- Ha cambiado mucho. Antes la relación profesor-alumno era mucho más distante, o al menos así la viví siempre. Los profesores llegaban, daban su clase y se iban, y prácticamente no sabían ni tu nombre, no había ningún tipo de relación. Ahora hay mucha más cercanía. Y somos una generación tecnológica, estamos dándole mucho más dinamismo a los contenidos. La tecnología lo ha transformado prácticamente todo. Antes era cuaderno y libro, ahora en mi centro todos los niños utilizan un iPad y te da mucho más juego. Puedes gamificar todo mucho más, se hace más dinámico y más atractivo. Y las redes sociales se utilizan mucho. Antes era lo que había y punto.
P.- ¿Cuál es la política del colegio con respecto a los móviles?
R.- Están totalmente prohibidos. Obviamente acaban trayéndolo, muchos vienen en autobús y escuchan música en el trayecto. Pero si vemos a alguien utilizar un móvil, se le retira y tiene que venir un familiar a secretaría a recogerlo. Y si a una madre le pilla mal un lunes, igual no va hasta el viernes y se tiran toda la semana sin móvil. Aparte de las distracciones, son chavales y en cualquier momento pueden hacer un vídeo o una foto de alguien sin su autorización. Además, el último curso la Junta de Andalucía mandó un comunicado diciendo que estaban totalmente prohibidos. Hasta entonces prácticamente todas las semanas requisaba algún móvil.
P.- ¿Los iPads los pone el colegio o son de los alumnos?
R.- Son de los alumnos, los traen ellos de casa. No es obligatorio tenerlo, pero es recomendable. Tienen un iPad que está vinculado al wifi del colegio para que no puedan meterse en ninguna página extraña, sólo en webs educativas y en las aplicaciones propias del colegio. No pueden hacer nada más. Hacen los trabajos ahí y les ayuda a organizarse: les ponemos en el calendario la fecha de los exámenes o de alguna tarea y les salta un aviso. Pero si les pillamos haciendo fotos sin autorización o si encuentran algún resquicio para entrar en una página de juegos o cosas así, se les retira. Sólo lo pueden sacar cuando el profesor les da permiso para hacer un proyecto o un trabajo concreto, cosas muy puntuales. Durante el resto de la clase toman notas en su cuaderno.
P.- ¿Cree que leen menos y escriben peor, con más falta de ortografía, que los de su generación?
R.- Sí, sin duda. Escriben mucho peor. Cuando llegan a primero de la ESO, que se supone que lo tienen fresco porque vienen de primaria, dices: «¡Ostras!». Llegan con unas faltas de ortografía muy graves. Las h, las v, las b… Son errores horrorosos y creo que el móvil hace mucho daño, porque muchas veces el autocorrector se lo escribe solo o bien usan voz y el móvil se lo escribe. No se paran a ver si está bien escrito o no. Y cuando escriben palabras que usan menos, las escriben como quieren. Donde hay una a te ponen una o, donde hay una o te ponen una a… cosas así.
Los alumnos tienen que ver que lo que dan en clase tiene una utilidad en la vida real
Y hay casos, sobre todo en primero de la ESO, que escriben como si estuviesen escribiendo en el móvil: con palabras acortadas, sin h, con las v y las b cambiadas… Ése es el principal fallo. Están acostumbrados a escribir en un móvil y creen ya que eso es universal, que así es como tienen que escribir en todos los ámbitos. Ahora en selectividad se han puesto más duros con las faltas de ortografía y nos ha ayudado a dar un poco más de caña en ese aspecto. También les hago leer todas las semanas. Una compañera y yo hemos desarrollado un plan de lectura para motivarlos. En vez de leer en clase, buscamos rincones dentro del colegio, zonas que ellos no conocen, para que lean allí, o los sacamos a leer fuera del colegio. De esta forma esperan con muchas ganas el día de la lectura, porque salen y van a otros sitios, no están en la clase donde pasan tantas horas. Pero sí, cada vez lee menos gente.
P.- ¿Cómo les está afectando a su capacidad de atención y concentración los vídeos de TikTok o los reels de Instagram?
R.- Está afectando mucho. Son la generación del clic, lo quieren todo inmediato. Y no sólo les afecta a la concentración, también quieren resolver las cosas lo más rápido posible. Si no encuentran algo en el libro y tienen que buscar más en profundidad, se bloquean. Están acostumbrados a que si quieren ver un vídeo en YouTube les basta con poner dos palabras en el buscador y la respuesta es inmediata. Invierten un minuto. Todo es siempre muy escueto y eso se les va metiendo en la cabeza poco a poco. Todo se encuentra muy rápido, todo se resuelve rápido. Y nos está perjudicando a la hora de hacer un proyecto que requiera una serie de pasos, investigación, desarrollo, exposición. Lo quieren hacer en una hora y así es imposible hacerlo bien. Si les lleva diez minutos ya están agobiados. Este año he querido enseñarles el enfoque educativo de las redes sociales y les he inculcado que lo que ven les está perjudicando para tener paciencia y tranquilidad, que les va a hacer falta. En la ESO es donde más veo todas estas dificultades. En bachillerato es muy diferente.
P.- ¿Qué hace para generar interés en sus alumnos con temas que pueden sonar aburridos, como la literatura del siglo XV?
R.- La literatura la vemos de manera técnica, pero siempre intento que la representen de manera práctica. Hago muchos teatros. Con la poesía les digo que hagan un rap, lo que sería una poesía actual. Y utilizo la gamificación para representar la literatura de un autor, para que no sea: «Venga, literatura, a estudiar, que entra en el examen». En muchas ocasiones, no siempre, doy la opción de que si hacen dos o tres proyectos que requieren bastante tiempo, preparación, exposición, etc., les quito la literatura del examen. Y he descubierto que se la aprenden mucho mejor y les marca mucho más que cuando se la estudian a nivel teórico y tienen que vomitarlo en el examen tal cual viene en el libro. Es lo que utilizo para temas que ellos consideran un rollo.
Las redes sociales están afectando mucho. Si algo les lleva más de diez minutos, ya están agobiados
Y con la filosofía he hecho exactamente lo mismo, incluso utilizando las redes sociales. Estuvimos viendo autores y corrientes filosóficas y les dije que se crearan un perfil en una red social, Instagram, TikTok, la que fuera, como si fueran ese autor de entonces, pero a día de hoy, y que publicaran cosas suyas importantes. Intento utilizar herramientas actuales para que no se lo aprendan de memoria, sino interiorizándolo a través de estas técnicas.
P.- ¿Qué bloques tiene la asignatura de robótica?
R.- No tienen libro. Siempre empezamos con diseños 3D. Tenemos impresoras, les enseño cómo funcionan y ellos hacen sus propios diseños. Comienzo con Tinkercad y más adelante vemos herramientas como SketchUp o AutoCAD. En otro bloque trabajo la programación, en primero de la ESO la básica y en tercero en código. Otro bloque es la electrónica, en la que utilizamos kits de robótica para hacer casas domóticas, por ejemplo. Otro es la gamificación, en la que utilizo Minecraft Education para trabajar la programación desde la creatividad. Y si me da tiempo vemos el vuelo de drones. Así que son esos cinco bloques: diseño 3D, programación, electrónica, gamificación y drones.
David Horrillo, en el I Torneo Minecraft Education.
Además, que se me olvidaba, de las actividades extracurriculares. Participamos en Retotech, una feria de tecnología y robótica. Creamos un proyecto y al final del curso vamos a Málaga a presentarlo. Participamos en la Liga Lego también. Construyen un robot con Lego y hacen una serie de pruebas. También en competiciones de Minecraft, que hay un montón. No es para todos los alumnos, sólo para aquellos que quieran hacerlo.
P.- ¿Cómo están aprovechando sus alumnos la llegada de la inteligencia artificial? ¿Para bien o para mal?
R.- Hasta final del curso pasado no empezaron a darse cuenta de que existía. Lo habían escuchado, sabían lo que era, pero no le habían prestado atención. Ahora poco a poco la van utilizando más. Y hay quien la ha usado para mal, sí. Un alumno hizo un trabajo con inteligencia artificial, pero te das cuenta, claramente.
P.- ¿Cómo se da cuenta?
R.- Por el nivel cultural al escribir. Un alumno que no es capaz de desarrollar un texto con determinadas palabras de pronto hace un trabajo sin ninguna falta de ortografía y expresándose con un nivel alto. Algo falla. Yo como docente también uso la IA. Copio y pego el texto y le pregunto si ha sido copiado de alguna web. Y te dice de dónde. Estoy haciendo cursos para profundizar en la IA y hay un montón de herramientas que te ayudan a saber si un alumno ha usado inteligencia artificial. También hay muchos que la utilizan para bien. Están viendo que a nivel creativo les puede servir para crear imágenes y vídeos, y ésa es la primera función que están aplicando para bien.
P.- Supongo que si les manda leerse un libro pueden pedirle a la IA que les haga un resumen…
R.- Sí, también pasa. Tienen que hacer un resumen de varios capítulos y de repente te hacen uno perfecto. Bien desarrollado, bien escrito. Te das cuenta porque hay partes que no enlazan bien con otras. O sea, hay un punto y seguido, pero no tiene relación con lo que han dicho antes. Ahí te das cuenta. Pero también pueden usarla de forma válida. Si me presentan un resumen con sus palabras, les digo que pueden usar la IA para mejorarlo. El trabajo ya está hecho, está entregado, pero pueden utilizar la IA para decirle ‘quiero que este texto esté desarrollado de una forma mucho más breve’. Y ven cómo lo hace. Es una forma de aprender.
P.- Y los profesores, ¿cómo la están utilizando?
R.- En mi centro hay muy pocos profesores que la están usando. Yo era uno de ellos, pero fui a una ponencia de un profesor de universidad y enseñó diferentes herramientas y sus beneficios. Este profesor creaba y corregía muchos trabajos de fin de grado o fin de máster con inteligencia artificial. Marcaba los parámetros y la IA los hacía. Luego hay que revisarlos, claro. Y este año, en exámenes, empecé a utilizar estas herramientas. Si quería enfocar alguna pregunta de una manera un poco más básica, lo hacía a través de la IA. Si quería crear un tipo test, lo hacía a través de la IA. Ella lo desarrolla y tú lo adaptas. Agiliza mucho el trabajo, porque se pierde mucho tiempo en preparar y corregir un examen. Es una pequeña ayuda que te permite desarrollar las clases con más esmero.
P.- ¿Y cómo se corrige con la IA?
R.- Puedes hacerlo de dos maneras. Bien digitalizando el examen o bien haciéndole una foto. Y le dices ‘quiero que me corrijas la pregunta número 3’. Y vas viendo. Le puedes pedir criterios de evaluación distintos para una parte concreta del examen para, digamos, darle el toque humano y que no sea tan robótico todo. Ésa es una opción. La otra es desarrollar el examen con inteligencia artificial y decirle que te dé las respuestas a todas las preguntas, a modo de plantilla, para ir corrigiendo mucho más rápido.
P.- Ganas tiempo, claro.
R.- Mejor dicho, no pierdes tanto tiempo. Hacer y corregir exámenes me quita mucho tiempo. Y no estoy muy a favor del examen. Es muy complicado que un alumno, en un día concreto en el que puede tener 20.000 problemas o 20.000 historial en la cabeza, tenga que volcar un contenido en un papel que va a marcar si sabe más o sabe menos. No estoy muy a favor, pero hay que hacerlo. Con la inteligencia artificial gano tiempo y lo empleo en hacer proyectos, en pensar cómo desarrollar mejor mi clase o en nuevas metodologías, que es lo que realmente a mí me gusta y lo que, para ellos, es más significativo.
P.- ¿Cómo cree que va a ir evolucionando la educación?
R.- No creo que evolucione, la verdad. Cada vez que cambia el Gobierno cambian las leyes educativas. A los docentes nos tienen mareados. Por ejemplo, la LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación) de hace un par de años primero se hizo en los cursos impares y luego en los pares. Es confuso. Y dentro de tres o cuatro años pondrán otra ley diferente con un Gobierno diferente, estoy convencido. Nunca logramos establecer una ley que nos ayude a todos y a la que estemos todos acostumbrados para, a raíz de ella, ir construyendo y mejorar. Así que no creo que evolucione mucho, estaremos siempre estancados.
David Horrillo, con sus alumnos en RetoTech.
Ahora la selectividad ha cambiado por completo. Los alumnos de segundo de bachillerato llegan pensando que van a hacer una cosa y hacen otra. Y les causa más estrés en un curso que, ya de por sí, para muchos es un agobio. Hay comunidades autónomas que todavía no saben a qué examen se van a enfrentar. Primero dijeron que sería tipo test, ahora no… Hay mucho lío. Partiendo de una ley que no se modifique cada año, la educación debería evolucionar para que no sólo haya exámenes, sino que se evalúen otros criterios del día a día. En tu trabajo lo que da frutos es el esfuerzo diario, no un día o dos. Si yo voy a trabajar tres días al mes, mi jefe me echa. Si me lo curro todos los días, podré tener días mejores o peores, pero al final obtengo mi recompensa. Y eso es lo que les enseñaríamos a los alumnos.
P.- ¿Cuál sería para ti la metodología ideal?
R.- Lo primero que haría sería bajar la ratio de alumnos en colegios públicos. Yo trabajo en un colegio privado, pero mis compañeros de centros públicos es de lo que más se quejan. Y lo entiendo. Nosotros no tenemos treintaipico alumnos. En mis refuerzos cito a 15, no más. Se trabaja mucho mejor: estás más encima del alumno, sabes si se está enterando, si no, si está perdido, si tiene un mal día. Eso lo primero.
Los exámenes deberían servir para que los profesores tomemos medidas, no para castigar o dar palmaditas en la espalda
Y lo segundo, trabajaría un aprendizaje basado más en proyectos que en exámenes. Si algún profesor quiere, se pueden hacer, pero sin el mismo peso que el desarrollo del día a día. Iría progresivamente, empezando en los primeros niveles de la ESO, y ya más cerca de bachillerato, que es más teórico y más difícil de cambiar, sí iría metiendo algunas pruebas más. Pero que no empiecen el curso ya con un calendario de exámenes, sino más bien pruebas de conocimiento para evaluar su nivel en ese momento. Y que eso sirva al docente para saber por dónde tirar. ¿Tiene un 3? Vale, tiene que trabajar más, tiene que estar más atento, voy a ponerlo en primera fila, voy a estar más pendiente de él. ¿Va sobrado? Vale, hay que darle un poco más de caña para que siga creciendo. Los exámenes deberían servir para que podamos tomar medidas, y no para que les den la palmadita en la espalda o les castiguen en casa por sacar buena o mala nota.
P.- Pongamos que a uno se le da especialmente bien una asignatura.
R.- Pues hay que ponerle cosas de más nivel. Yo no soy nadie para hacer que ese alumno se quede estancado porque el nivel de la clase es más bajo. Va a perder conocimiento. Y lo mismo si el nivel de la clase es muy alto y hay dos alumnos que se quedan atrás. Hay que hacer algo, hay que adaptarse. Es una cosa por la que yo, como tutor y profesor, lucho cada día en mi centro. Los alumnos con nivel más bajo tienen refuerzos específicos, les ayudo con la asignatura que sea. Y si no se han enterado del presente simple en inglés, se lo explico otra vez.
La educación es el arma más potente que tenemos a nivel social
En el día a día ya hay muchas herramientas, y con las nuevas tecnologías más aún, que recogen datos y notas a nivel observacional que ayudan a saber si al final del curso un alumno sabe o no sabe, porque realmente eso es lo importante, saber si sabe o no sabe. No si tiene un ocho, un nueve o un diez. Si no sabe, tiene que repetir esa asignatura. Y si sabe, por mucho que haya sacado un cuatro, tiene que aprobarla.
P.- ¿Qué le parece que los titulados en Periodismo puedan ejercer como profesores de Lengua y Literatura en ESO y bachillerato?
R.- La robótica que doy yo la podrían dar ingenieros, lo que pasa es que hay muy pocos ingenieros que hayan estudiado Ingeniería y quieran dar robótica, obviamente. Igual que alguien que estudia Historia puede ser historiador o profesor, alguien que estudie Periodismo puede ser también profesor, pero siempre estudiando algo extra relacionado con la educación. Yo he hecho cursos expertos en robótica, en programación, en diseño 3D… Y gracias a eso puedo dar clase. Y tuve que hacer el Máster de Formación del Profesorado, el antiguo CAP.
P.- Hace unas semanas, después de un tiroteo con armas de guerra en las Tres Mil Viviendas, el alcalde de Sevilla dijo que para erradicar la criminalidad en estos barrios, además de impulsar políticas sociales y planes de empleo, había que «meterse en los colegios y atacar el problema de origen». ¿Qué opina?
R.- Es complicado. No he tenido la suerte de dar clase en zonas conflictivas. Tengo compañeros que han trabajado en barrios parecidos y me dicen que los niños allí son superrespetuosos y supereducados. Aunque podamos pensar que como están en esos barrio van a ser unos cafres, es al contrario. Muchas veces te sorprendes, son incluso más cariñosos. Pero es cierto que se pueden atajar muchos problemas desde el origen. La educación es el arma más potente que tenemos a nivel social. La guerra de Ucrania o cosas así las suelo tratar en clase. Si veo que se da un debate interesante, profundizo; que lo vean desde una perspectiva más amplia, que no se queden únicamente con lo que escuchan.