Cabalga sobre los cielos de Sevilla el rey Fernando III. No reconoce la ciudad en la que levantó un campamento que olía a sed, sangre y milagros. Allí caía el sol de justicia del verano de 1248. Hasta que en noviembre el rey Axafat se rindió entregando las llaves de la ciudad. Ahora se cumple esta efeméride sobre la que se construyó la ciudad cristiana, la ciudad del mito de la reconquista que se convirtió en icono de la cruzada. Pero cuando nos colocamos en el lugar del vencido vemos a unos sevillanos que habían permanecido aquí durante siglos. Sevillanos que entonaban canciones elegíacas por la pérdida de su paraíso. Algunos se marcharon y otros se quedaron. Eran los mudéjares,… Ver Más



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