El uruguayo deja de ser el entrenador de la primera plantilla tras catorce partidos
Se produjo la noticia en Nervión a los pocos minutos de la esperpéntica derrota por 0-3 ante el Getafe. Diego Alonso ha sido cesado por el Sevilla FC, que ya trabaja en la llegada de un nuevo entrenador. Así lo ha comunicado el club en una escueta nota: «El Sevilla FC anuncia que ha destituido a Diego Alonso como entrenador blanquirrojo. El club agradece al técnico uruguayo sus servicios y desea la mejor de las suertes en el futuro».
Diego Alonso no fue solución a nada. Es más, hizo más bueno a su antecesor en el cargo José Luis Mendilibar. Alonso se va tras haber dirigido 14 partidos al Sevilla FC sin ser capaz de ganar uno solo de verdad. Porque sus dos únicos triunfos llegaron en la Copa ante rivales no profesionales, infinitamente inferiores, como el Quintanar (0-3) y el Astorga (0-2). En LaLiga, firma 5 empates y tres derrotas. Y en la Champions, perdió los 4 partidos que disputó con los nervionenses, consumando la eliminación de cualquier competición europea tras la última derrota en Lens (2-1). Alonso deja el porcentaje más bajo de victorias de la historia del club, empeorando incluso a los efímeros Vic Buckingham y Toni Oliveira.
Víctor Orta, director deportivo del Sevilla FC, explicaba en los medios oficiales la destitución de Diego Alonso como entrenador del conjunto blanquirrojo: “Hemos destituido a Diego Alonso. Con todo el dolor de nuestro corazón. Creo que ha habido michas circunstancias que no han sido acordes al trabajo realizado y esto no ha ido acorde a los resultados. Desgraciadamente en esto del fútbol lo primero que se rompe es el entrenador. Aquí estoy ya para anunciar la destitución y no hacerle pasar por el mal tragos de las entrevistas. Desde mañana ya intentaremos trabajar para incorporar un entrenador cuanto antes para el partido del Granada. Ya solo pensamos en devolver a la senda de las victorias a este equipo que lo intenta y que no termina de encontrar los resultados. Agradecer el trabajo de Diego, con una honradez extrema y una buena calidad de trabajo. Los resultados no se han dado y solo se entiende este lenguaje. Desearle toda la suerte del mundo y ya estamos trabajando para intentar ganar el partido del martes”.