La crisis en la que se encuentra inmersa la canadiense First Quantum después de que un juez haya tumbado su explotación en Panamá ha puesto en el radar del mercado a la mina de Cobre Las Cruces. Este yacimiento ubicado en la provincia de Sevilla precisa de una inversión de más de 500 millones que aún no ha sido aprobada por el pull de inversores de la multinacional.
La mina de Panamá representaba la mitad de la producción anual del grupo por lo que decir adiós a esta explotación conlleva «un impacto muy fuerte» para la firma, que deberá ahora «adoptar las decisiones que considere más adecuadas para hacer frente a este difícil desafío», según han explicado a ABC fuentes de la empresa.
Antes de que se produjera fallo en los juzgados panameños, First Quantum emplazó a 2024 la toma de la decisión sobre aportar la citada inversión de 500 millones seguir explotando Cobre Las Cruces.
¿Sinergia con operadores locales?
Ante este nuevo panorama, la venta de este yacimiento podría ser una opción para que First Quantum logre fondos. Este escenario podría ser un atractivo para operadores ya asentados en el territorio como es el caso de Atalaya Mining. Su principal operación se encuentra en la mina de cobre de Riotinto, a unos 70 kilómetros de Cobre Las Cruces.
Este movimiento le permitiría desplazarse un poco más al sur. De hecho, la firma cuenta con permisos de exploración para localizar futuros yacimientos en la zona comprendida entre Riotinto y Aznalcóllar y está interesada en ampliar su actividad: ahora mismo se encuentra a la espera de completar los permisos para explotar la mina Masa Valverde, también en la provincia de Huelva.
Atalaya Mining cuenta con alrededor de un 20% de accionistas de origen español, un porcentaje bastante elevado en comparación con otras empresas mineras con actividad en el país. Además, la firma ha decidido mudar en 2024 su sede de Chipre a España, un movimiento al que han dado luz verde el 98% de los accionistas.
Este yacimiento también podría llamar la atención de Grupo México, uno de los principales operadores de cobre del mundo. Su filial Minera Los Frailes es quien aguarda para explotar la mina de Aznalcóllar tras más de 20 años sin actividad. Previsiblemente, la firma logrará culminar los trámites burocráticos durante el primer trimestre de este año. Al estar ambos yacimientos muy próximos geográficamente, las sinergias entre estas explotaciones podrían ser un aliciente.
¿Aterrizaje de una multinacional?
El aterrizaje de un postor foráneo interesado en instalarse por primera vez en la Faja Pirítica Ibérica podría ser otra opción. Ya ocurrió hace unos años cuando la multinacional Sandfire Resources adquirió el 100% de Minas de Aguas Teñidas (Matsa), ubicada en Almonaster la Real (Huelva).
Otro escenario posible es que First Quantum apruebe la inversión y continúe su explotación para recuperar fondos. La firma asegura que el proyecto «sigue activo» y que, en 2023, ha invertido 16,5 millones para desarrollar la rampa de acceso y ampliar la planta de tratamiento de aguas, entre otros.
500 millones para explotar una mina bajo la actual
La composición de su subsuelo ha sido de una anomalía geológica muy excepcional, algo que ha permitido que First Quantum lo explotara desde 2009 hasta 2021 obteniendo una rentabilidad muy superior a la de otros yacimientos.
En concreto, la riqueza del cobre ha superado entre siete y doce veces a la habitual. Desde 2021, la firma ha estado extrayendo cobre a partir de los residuos generados. Ahora, su proyecto pasa por explotar un yacimiento polimetálico (una combinación de metales como cobre, zinc, plomo y plata) que se sitúa bajo el actual.
La empresa estima que el proyecto minero podría continuar durante 18 años. Para ello, precisa de una inversión de 500 millones para construir la nueva mina (que será subterránea) y para la refinería en la que tratar los metales.