La derrota del Sevilla FC ante el Getafe en el encuentro de la 17ª jornada de LaLiga EA Sports de Primera división (0-3) ha provocado que se haya vivido un ambiente irrespirable y con muchísima tensión durante todo el partido y también después de que Pulido Santana, árbitro del choque, decretara el final en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Y es que, dado que el conjunto de José Bordalás comenzó ganando el duelo desde muy pronto (el árbitro pitó el penalti en el minuto 2 y se lanzó en el 4), la grada de Nervión ofreció su opinión a base de pitos constantes, también cada vez que la pelota le llegaba a Dmitrovic. Los cánticos contra el equipo y contra los dirigentes iban creciendo con el paso de los minutos: «Directiva, dimisión», «estamos hasta los huevos», «Sevilla somos nosotros». Todo ello, mientras el encuentro se iba con el 0-2 al descanso y la bronca del público fue mayúscula.

Pero en la segunda mitad fue peor. Hubo minutos en los que el Gol Norte del Sánchez-Pizjuán se dedicaba a animar al equipo, mientras el resultado iba con esa desventaja de dos goles, aunque tras el 0-3 de Greenwood los cánticos volvieron a brotar de todas las gradas del campo sevillista, con protagonismo para el «directiva, dimisión». Al final del choque, nueva bronca importante.

Pero cuando Pulido Santana dio el pitido final, la cosa se volvió más tensa. Hubo algunos aficionados próximos al palco que se giraron hacia José Castro, José María del Nido Carrasco y el resto de miembros del consejo de administración del club y comenzaron a lanzarles insultos, motivo por el cual la Policía y la seguridad del club tuvo que intervenir para aplacar los ánimos. También hubo movilización en la puerta de acceso de los equipos y autoridades al Sánchez-Pizjuán. Un nutrido grupo de seguidores se ubicó en esa zona de los aledaños al campo sevillista, aporreando la puerta a modo de protesta y con el deseo de querer entrar, algo que nuevamente la Policía y la seguridad privada tuvo que evitar.



Source link