Una gran concentración de jóvenes pusieron en jaque a los vecinos la plaza del Lápiz de Los Remedios la noche de Reyes, que temieron que el suelo cediera por el peso que soportaba. El espacio en el que se habían apostado para hacer botellón tras ver la cabalgata es el techo de un aparcamiento subterráneo de la intercomunidad de pisos que, al parecer, tiene algunos defectos de mantenimiento desde hace tiempo.
Los residentes de estos bloques, situados frente a las pistas deportivas del Círculo de Labradores, llamaron insistentemente a la Policía, según explicaron a ABC algunos testigos, que han enviado a este medio imágenes y vídeos del momento. Tras algún tiempo, una patrulla de la Policía Local logró disolver la multitud, según confirmaron estos vecinos. No obstante, lamentaron que no se hubieran tomado medidas previamente, pues habían puesto en conocimiento del Ayuntamiento que podría pasar por la fecha y por ser un lugar habitual de botellón.
Llegada de la Policía Local para acordonar el espacio para la inspección
De hecho, los residentes han presentado escritos informando sobre la situación y solicitando un cierre preventivo para evitar posibles riesgos ante lo que consideran «un lugar inestable». También habían pedido que se llevara a cabo una inspección para que la autoridad local valorase el estado en el que se encuentra.
Todo esto podría haberlo evitado el Ayuntamiento, porque sabía lo que podía suceder, pero hasta pasada la madrugada no hizo nada viéndose ya obligada a mandar a los antidisturbios: pic.twitter.com/946a8MAYDA
— PILAR ✈️🇪🇸 (@PilukiMarGon) January 6, 2024
Fuentes municipales aseguraron a ABC que la Policía Local recibió numerosas llamadas esa noche y una patrulla se personó desalojando el lugar, pero que «en ningún momento ha existido ningún riesgo de derrumbe». Las fuentes consultadas insisten en que se han hecho las comprobaciones necesarias para garantizar la seguridad que «en ningún momento peligró». También aseguraron que esa concentración no fue la única que se disolvió la noche de Reyes, pues fueron numerosas.
Fuentes del Cuerpo de Bomberos confirmaron que hicieron un primer estudio el día 2 de enero para comprobar los daños que podían hacer peligrar la estructura del garaje, según denunciaron los vecinos, pero en el informe que emitieron se recogía que «no hay ningún tipo de peligro» ni «nada reseñable que acreditar». Esa no fue la única revisión, pues el mismo día 5 volvieron a acudir a este enclave, que es de titularidad privada, aunque abierto al paso de cualquier ciudadanos, y se corroboró el primer informe. Lo que sí han observado es que hay deficiencias de mantenimiento que tienen que afrontar los residentes en la intercomunidad. En total se han emitido dos informes garantizando la seguridad.